Sobre Mí

Hola, soy Maryori
Bienvenido a Inspirar y Florecer
Este blog no es solo una guía dedicada al crecimiento personal, es una guía humana y espiritual donde se cree en ti, incluso cuando tú no puedes hacerlo. Aquí la fe se vive, el cambio es posible y florecer es un derecho que se conquista con amor, paso a paso. No eres un número ni un caso más, eres una historia en evolución.
En Inspirar y Florecer creemos en los procesos lentos pero verdaderos, en las heridas que se convierten en lecciones y en la fe que no se grita, sino que se vive.
Tener una mente sana y un corazón en paz ayuda a desarrollar una mayor autoestima y confianza en ti, para que logres cumplir con tu propósito de vida, todo esto con la finalidad de que crees y desarrolles tu mejor versión.
"Florecer no es inmediato, es una decisión diaria. El primer paso no es cambiarlo todo, es creer que puedes empezar de nuevo"
Hubo un momento en mi vida en que me sentía atrapada, con dudas e inseguridades que parecían no tener fin. Durante mi niñez y adolescencia fueron muchos los momentos difíciles que viví, pero fue en mi adultez cuando un momento especifico de cambios, decisiones complicadas, circunstancias inesperadas, sentimientos de culpa y miedo me llevaron a sentirme ahogada, atrapada en un hoyo profundo del cual no sabía si podría salir.
Poco a poco entendí que era hora de cambiar. Que había algo en mí que no me permitía superarme. Me sumergí en libros, comencé a seguir y escuchar personas que me ayudaran a crecer para transformar mis pensamientos negativos, esto me ayudó a conocerme, a sanar y a florecer. Hoy quiero compartir en este blog las herramientas que me ayudaron a superar mis miedos y a construir una versión de mí misma más fuerte y positiva. Si estás en busca de inspiración y quieres descubrir todo tu potencial, aquí tienes un espacio donde juntos podemos crecer.
No pretendo imponerte mi forma de pensar, ni hacerte creer en algo que no resuena contigo y tus creencias.

«Deseo invitarte solo si quieres, a que me acompañes en este camino y compartirte lo que paso a paso me ha hecho comprender que estamos en constante crecimiento tanto personal como espiritual y que somos los únicos dueños de nuestro destino»